Las heridas de la infancia, cómo identificarlas y sanarlas.
- Alejandro Yrazabal
- 5 abr 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 21 horas

Las heridas de la infancia son aquellas experiencias emocionales dolorosas que ocurren durante los primeros años de vida y que tienen un impacto significativo en el desarrollo emocional, mental y relacional de una persona. Estas heridas pueden surgir debido a diversas circunstancias, como abuso físico, emocional o sexual, negligencia, abandono, conflictos familiares, divorcio de los padres, bullying, entre otros.
Identificar las heridas de la infancia puede ser un proceso complejo, ya que a menudo están arraigadas en el subconsciente y pueden manifestarse de formas sutiles en la vida diaria. Algunos indicadores de la presencia de heridas de la infancia pueden incluir:
Patrones de comportamiento repetitivos: Las personas pueden encontrarse repitiendo comportamientos autodestructivos o patrones de relación poco saludables que se originaron en experiencias traumáticas de la infancia.
Dificultades emocionales: Sentimientos persistentes de tristeza, ira, ansiedad o vacío pueden ser signos de heridas emocionales no resueltas.
Baja autoestima y falta de confianza: Las heridas de la infancia pueden minar la autoestima y la confianza en uno mismo, lo que dificulta el establecimiento de relaciones sólidas y el logro de metas personales.
Problemas en las relaciones interpersonales: Dificultades para establecer y mantener relaciones saludables debido a patrones relacionales aprendidos en la infancia.
Sanar las heridas de la infancia es un proceso que requiere tiempo, paciencia y autoreflexión. Aquí hay algunas estrategias para abordar y sanar las heridas de la infancia:
Reconocimiento y aceptación: El primer paso para sanar es reconocer la existencia de las heridas y aceptar que han tenido un impacto en la vida actual.
Terapia y apoyo emocional: Buscar la ayuda de un terapeuta capacitado en trauma infantil puede ser fundamental para explorar y procesar las emociones relacionadas con las experiencias pasadas.
Prácticas de autocuidado: Incorporar actividades que promuevan el bienestar emocional y físico, como el ejercicio regular, la meditación, la escritura terapéutica o el arte, puede ser útil en el proceso de sanación.
Establecer límites saludables: Aprender a establecer y mantener límites saludables en las relaciones puede ayudar a prevenir la reactivación de las heridas pasadas.
Perdón y compasión hacia uno mismo: Practicar el perdón hacia uno mismo y cultivar la compasión pueden ser pasos poderosos en el camino hacia la sanación, permitiendo liberarse del peso del pasado y avanzar hacia un futuro más saludable y satisfactorio.
Es importante recordar que el proceso de sanación de las heridas de la infancia puede ser desafiante y requiere un compromiso continuo consigo mismo, pero también puede conducir a un mayor autodescubrimiento, crecimiento personal y bienestar emocional. Recuerda pedir el acompañamiento de un psicólogo o terapeuta para gestionar y sanar las heridas de la infancia. Vimes Life tiene un equipo de profesionales que puede brindarte el acompañamiento necesario, solicita tu reserva de terapia al: +55 13 99764-0829. Te invitamos a suscribirte a nuestro canal en YouTube para disfrutar de contenido valioso y sanar las heridas de la infancia.
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