El perdón y la salud emocional

Alejandro Yrazábal
10 dic 2022
4 Min. de lectura

Actualizado: 24 dic 2022

Qué es el perdón, cómo ejercerlo y sus beneficios.

Escribir sobre el perdón puede resultar fácil, ahora cuando debemos ejercerlo en la familia, con los amigos y parientes en ocasiones nos cuesta. Sin embargo, todos requerimos ser objetos del perdón, porque el perdón facilita las relaciones humanas, contribuye a la paz, fomenta la armonía, mantiene abierta la comunicación y tienes grandes beneficios en nuestra salud mental, emocional y física.

¿Qué es realmente el perdón?

El perdón es la herramienta que nos libera de cargas, nos permite caminar livianos y felices por la vida. Es un acto de valentía, una proeza que deja una hermosa huella en otros y nos hace crecer. Ayuda a dejar rencores, deseos de venganza y aquellas emociones negativas, producto de una situación que nos hirió. Podemos definirlo como el acto de disculpar a un ofensor, sin guardarle resentimiento debido a su ofensa y renunciando a todo derecho de recompensa.

¿Cuál es el concepto en la psicología del perdón?

La psicología del perdón es también una forma de desapego.

Hace referencia a todo un acto de valentía por el que las personas dejamos a un lado ese rencor que carcome y del que somos cautivos para aceptar lo sucedido y permitirnos avanzar. Perdonar es aprender a “dejar ir” para reinventar un nuevo “yo” que asume el pasado pero que se ve con fuerzas para aprovechar el presente. La psicología del perdón nos dice a su vez que no estamos obligados a entender ni a aceptar los valores o pensamientos de quien nos hizo daño.

¿Cómo saber si el perdón es sincero? Para que una disculpa sea sincera, debe tener tres objetivos: Arrepentimiento ante lo sucedido. Reconocimiento de la responsabilidad. Intención de reparar el daño.

¿Cómo expone la Biblia el perdón?

Dios tiene prescrita una manera de buscar y recibir su perdón. La persona debe admitir su pecado, reconocer que es una ofensa contra Dios, confesarlo sin reserva, sentir un profundo pesar en el corazón por el mal cometido y estar determinado a volverse de tal proceder. Dios no concede su perdón a los que rehúsan perdonar a otros (Mt 6:14, 15)

“Continúen [...] perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes.” (Colosenses 3:13.) En nuestra sociedad se descarta el perdón; se prefiere la venganza a la misericordia. ¿Y cuál es el resultado? Las afrentas se multiplican, y la violencia engendra más violencia.

Pero el daño quizás no se quede ahí. El diario The Gazette de Montreal (Canadá) informó: “Un estudio realizado con más de 4.600 personas de entre 18 y 30 años demostró que cuanto más hostil, insatisfecha y ruin era la persona”, peor estaban sus pulmones. De hecho, algunas secuelas eran peores que las de los fumadores habituales. Queda claro, pues, que el perdón no solo es un buen lubricante social, sino una buena medicina.

¿Desea mejorar su capacidad de perdón? Comience por hacerse un examen honrado. ¿Verdad que en ocasiones ofende a otros? ¿Y verdad que agradece que lo perdonen? Entonces, ¿por qué no ser misericordioso con los demás? (Mateo 18:21-35.) Para obrar así, es importante controlarse. Cuente hasta diez o de alguna manera permítase tiempo para calmarse. Recuerde que el autodominio es una virtud. “El que es tardo para la cólera es mejor que un hombre poderoso”, dice Proverbios 16:32. Y la expresión “mejor que un hombre poderoso” denota éxito, ¿no le parece?

Te invito a disfrutar de otros consejos relacionados en el siguiente enlace: https://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=102008403&srctype=wol&srcid=share

Beneficios de perdonar activamente.

Perdonar reduce el temor al rechazo, engaño, abandono, por lo tanto, incrementa la confianza en sí mismo y libera al individuo del rencor. –El perdón limpia asuntos inconclusos y cierra episodios dolorosos que roban energía, capacidad y afectan el rendimiento personal.

El perdón puede llevar a:

Relaciones más sanas.
Mejor salud mental.
Menos ansiedad, estrés, y hostilidad.
Presión arterial más baja.
Menos síntomas de depresión.
Un sistema inmunitario más fuerte.
Mejor salud cardíaca.
Mejor autoestima.

El perdón promueve la empatía

Cual sea el sentimiento de respuesta que tengamos, dar el beneficio de la duda para la otra persona nos permite reconocer que también nosotros cometemos errores. No estamos exentos de causar daño, incluso sin ser nuestra intención.

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando perdonamos?

El perdón tiene un efecto positivo en el cerebro. Reduce los estados de estrés provocados por el rencor y la ira para dar forma a una mente más relajada y capaz de afrontar las dificultades que aparezcan. Suele decirse que errar es humano y perdonar es un acto divino.

¿Qué enfermedades pueden presentarse por la falta de perdón?

En salud mental

Ansiedad.
Depresión.
Neuroticismo.
Estrés percibido.
Baja autoestima.

Cuando perdonamos, nos liberamos del rencor acumulado y dejamos que cicatricen nuestras heridas. No en vano, la raíz griega de “perdón” significa “cambiar y alterar”. De ahí que perdonar sea una oportunidad de limpiar nuestro presente, aunque la ofensa que arrastramos haya afectado nuestro pasado.

8 pasos para pedir perdón

Reconocer la ofensa.
Hablar en primera persona.
Concretar.
Responsabilizarse.
Expresar el arrepentimiento.
Fomentar el cambio.
No autocastigarse.
Reparar.

Una de las causas que impiden el perdón es que nos cuesta perdonarnos a nosotros mismos, es que no podemos dar a otros lo que nosotros nunca nos hemos dado a nosotros. Si queremos dar amor, debemos amarnos. Si queremos dar respeto a otros, debemos respetarnos. Empecemos por perdonarnos y evitar ser tan severos hacia nosotros. ¿Donde podemos empezar a sembrar el perdón? En nuestros pensamientos, cambia tu diálogo mental, apaga la tertulia de pensamientos negativos, incrementa tu autoestima y respeto por quién eres, por lo que haces y por tus objetivos y propósito en la vida.

Nuestra actitud ante la vida está conectada con la estructura espiritual, mental, emocional y física. El desarrollo personal incluye que des atención objetiva a tu crecimiento como persona, por supuesto, va a requerir determinación en alcanzar cada meta y de manera consciente identificar cuáles son los conflictos emocionales que te empujan a no perdonar. Recuerda que tenemos patrones mentales establecidos, que han sido instalados desde antes de nacer y que en nuestro desarrollo se respaldaron con las creencias y mandatos recibidos de nuestros padres o familiares. Los patrones culturales son los más fuertes en cambiar, casi que corren por nuestra sangre como si fuera el oxígeno, por eso, es muy necesario comprender bien los procesos mentales y emocionales. ¿Quieres saber cómo cambiar estos patrones mentales?

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