¿Conoces la teoría del apego? Descubre cómo influye en tus relaciones
- Alejandro Yrazabal

- 8 ago
- 3 Min. de lectura

¿Te has preguntado por qué a veces te cuesta confiar, soltar o conectar emocionalmente con los demás? La respuesta puede estar en tu estilo de apego, una huella emocional que se forma desde la infancia y que moldea la forma en que te vinculas en la vida adulta.
En este artículo te explicaré según la teoría del apego, qué son los apegos, los tipos que existen, sus características y por qué es tan importante reconocerlos si quieres mejorar tus relaciones y tu bienestar emocional.
¿Qué son, según la teoría del apego?
El apego es el vínculo emocional profundo que desarrollamos desde bebés con nuestras figuras de cuidado, generalmente nuestros padres o cuidadores primarios.
Este lazo no solo satisface necesidades básicas de supervivencia, sino que establece la base de cómo nos relacionaremos con nosotros mismos y con los demás a lo largo de la vida.
El apego influye en:
Nuestra autoestima
Nuestra capacidad de confiar
Nuestra forma de vincularnos emocionalmente
Nuestra tolerancia a la frustración
Nuestras relaciones de pareja y amistad
Este concepto fue ampliamente investigado por el psiquiatra John Bowlby y más adelante por la psicóloga Mary Ainsworth, quienes identificaron diferentes estilos de apego que nacen de nuestras primeras experiencias afectivas.
Los 4 estilos de apego principales
A partir de cómo se dieron nuestras primeras relaciones significativas, desarrollamos uno de los siguientes estilos, según la teoría del apego:
1. Apego Seguro
Las personas con apego seguro:
Se sienten cómodas con la intimidad y la independencia
Confían en los demás y en sí mismas
Saben poner límites sin culpa
Manejan bien el rechazo y la pérdida
Este tipo de apego nace de una crianza basada en amor consistente, atención emocional y límites claros.
2. Apego Ansioso o Ambivalente
Las personas con este estilo suelen:
Tener miedo constante al abandono
Necesitar validación constante
A veces sobrecargar afectivamente a los demás
Sentirse emocionalmente inestables en las relaciones
Este patrón suele formarse con cuidadores inconstantes, que a veces estaban disponibles y otras veces eran distantes o impredecibles.
3. Apego Evitativo o Distante
Se caracteriza por:
Dificultad para expresar emociones
Necesidad de controlar todo emocionalmente
Tendencia a evitar el compromiso profundo
Desconexión emocional ante el conflicto
Es común en personas criadas en entornos donde los sentimientos eran ignorados o castigados.
4. Apego Desorganizado
Este tipo mezcla características del apego ansioso y del evitativo. Las personas:
Tienen relaciones caóticas e inestables
Sienten deseo de conectar, pero al mismo tiempo miedo al amor
Experimentan contradicciones internas difíciles de gestionar
Suele estar relacionado con infancias marcadas por traumas, abusos o negligencia emocional grave.

¿Cómo se manifiesta el apego en la vida adulta?
Los estilos, desde la teoría del apego, influyen profundamente en cómo actuamos y sentimos en nuestras relaciones:
Estilo de Apego | Características en la adultez |
Seguro | Relaciones sanas, estabilidad emocional, confianza |
Ansioso | Celos, dependencia emocional, miedo al rechazo |
Evitativo | Frialdad afectiva, dificultad para vincularse, exceso de autosuficiencia |
Desorganizado | Confusión, relaciones tóxicas, alternancia entre deseo y rechazo |
¿Por qué es importante reconocer nuestro estilo de apego?
Lo que no reconocemos, lo repetimos. Por eso, entender tu estilo de apego te da herramientas para:
Romper patrones inconscientes
Dejar de sabotear tus vínculos
Desarrollar relaciones más sanas
Entender mejor tus emociones y reacciones
Iniciar un proceso real de sanación emocional
Reconocer tu estilo de apego no es encasillarte, es conocerte. Y el autoconocimiento es el primer paso para transformar tu vida.
¿Se puede cambiar el estilo de apego?
Sí. ¡Y esta es una gran noticia! Se llama apego seguro ganado y se da cuando, a través del trabajo terapéutico, el autoconocimiento y relaciones conscientes, reconstruimos nuestras formas de vincularnos desde un lugar más sano.
Esto requiere:
Observar nuestros patrones emocionales
Sanar heridas de la infancia
Practicar la autoaceptación y la autocompasión
Elegir relaciones que nutren en lugar de repetir lo conocido
El tipo de apego que desarrollamos no define quiénes somos, pero sí nos da pistas sobre lo que necesitamos sanar.
Al comprender nuestros estilos de apego, damos un paso hacia relaciones más conscientes, vínculos más nutritivos y una vida emocional más plena.
En VIMES LIFE, creemos que el bienestar emocional se construye con información, conciencia y acción. Si este artículo te ayudó, compártelo con alguien que también merezca sanar. Y si quieres trabajar más a fondo tu estilo de apego, agenda una sesión individual o síguenos en nuestras redes sociales.

.png)



Comentarios